La Gracia que Viene a Ti (Spanish)

Apr 15, 2014 5081

Manna-1024x682En Éxodo 16:14–22, leemos la historia de cómo Dios envió maná para alimentar a su pueblo en el desierto. Este fue el pan del cielo (v.15), y representó la gracia de Jesús, quien vendría y ser el verdadero Pan del Cielo (Juan 6:41).

El maná era dulce. Puedes haber experimentado mucha amargura en tu vida. Podrás estar pasando por amargura en este mismo momento, pero Jesús te da su gracia. Te da dulzura incluso en medio de la amargura. En eso consiste la gracia. El regalo del maná para los hijos de Israel tiene muchas lecciones importantes para nosotros hoy.

En primer lugar, que debían recoger el maná cada día (con una excepción en el día de reposo). No era bien tratar de acapararlo – no servía para el día siguiente. El maná fue el gran nivelador de todos los hombres de Israel. Si no recogías cada día pasarías hambre. Todos tenían que hacerlo todos los días. Todos los días tenemos que recibir la gracia de Dios. No sirve decir que distes tu vida a Cristo una vez, y que ahora no necesitas tanta gracia como tu vecino. Necesitas la gracia de Jesús cada día.

En segundo lugar, El maná era libre. Nadie tenía que trabajar para conseguirlo. Nadie tuvo que ir a buscarlo – estaba ahí en la puerta de su casa. Lo único que tenían que hacer era ir y recogerlo, y alzar los ojos al cielo y decir: “Gracias”. Así es cómo gracia llega nos llega hoy a través de Jesucristo. El mismo fue el mejor regalo del cielo. No puedes trabajar por el don de Cristo. Y puede pasar toda tu vida buscándolo en otros lugares, sin darte cuenta que él estaba allí todo el tiempo para ti.

En tercer lugar, el maná era suficiente. Todos recibieron la misma cantidad, y fue suficiente. Cualquiera sea tu historia en medida de que vayas atravesando el desierto, cuando mires hacia atrás veras que la gracia de Dios fue siempre suficiente.

Estas tres lecciones eran tan importantes que se convirtieron en una prueba para el pueblo de Israel. ¿Cómo responderían a la gracia de Cristo? Porque Dios les había dicho que no habría ningún maná en el séptimo día, sino que el maná del Viernes sería suficiente. ¿Saldrían ellos a tratar de luchar para encontrarla en lugares donde no se encontraba? Algunos lo hicieron. Algunos todavía lo hacen lo mismo hoy. Hay consecuencias trágicas cuando intenta encontrar el Pan del Cielo en tu propio tiempo y en tu propia manera. No funciona así. El don del Pan de Vida solamente lo provee Dios, a su manera y a su tiempo… allí en el Calvario. Y siempre es libre, cada dia.

Eso es lo que nos da vida verdadera. Yo lo necesito hoy – y tu también.

Eliezer Gonzalez

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